Erase
una vez una familia que vive en Nueva york, el padre se llama
Christian, tiene 43 años y es pensionista, la madre se llama Noemí,
tiene 40 años y es abogada. Este matrimonio tiene dos hijas, Laura,
que ella es veterinaria y Marta que esta estudiando todavía. Un día
el padre estaba en su casa tan tranquilo viendo la televisión cuando
de repente le llega un mensaje de su hija Laura que decía “Papa
estoy en la calle, me despidieron”. Entonces el padre rápidamente
llamo a su mujer Noemí para que fuera a buscarla. Al
cabo de media hora llega la mujer con su hija y una perrita que
estaba herida. El padre le pidió explicaciones de porque le habían
despedido y ella le dijo “Fue que me encontré a esta perrita en el
veterinario que le faltaba una pata y mi jefe pensó que se la había
quitado yo sin confirmar nada”. El padre se quedo alucinado porque
luego le llego una carta de la universidad de su hija Marta diciendo
lo siguiente: “ Hemos expulsado a su hija por trafico de drogas”.
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